EMOCIONES BÁSICAS:
Aunque dependiendo de distintos autores se establecen diferentes emociones básicas, en las que todos están de acuerdo son las siguientes: Alegría, Tristeza, Miedo y Rabia.
Estas son algunas de las cosas para las que nos sirven cada una de ellas:
Alegría: nos informa de nuestra satisfacción y gratificación, nos motiva para continuar avanzando, incrementa nuestra empatía, altruismo y capacidad para disfrutar, favorece la curiosidad y el aprendizaje. Se expresa con la risa.
Tristeza: nos informa de una pérdida (objetiva o subjetiva), una decepción o una frustración, situaciones de indefensión, dolor crónico y sensación de fracaso. Su función es hacernos reflexionar y cambiar el paso, nos motiva hacia la reintegración y también tiene una función cohesionadora. Se expresa con el llanto.
Miedo: nos informa de un peligro (real o imaginario). Su función es protectora, está relacionada con la supervivencia y por tanto nos invita a huir de aquello que nos asusta. Se expresa con ansiedad. El miedo, ante una situación que pone en peligro nuestra vida, nos permite protegernos.
Rabia/Ira: nos informa de que estamos siendo agredidos o atacados (al menos así lo sentimos), también de nuestra frustración cuando no se cumplen nuestras expectativas. Nos moviliza para defendernos, para poner límite, para superar las barreras encontradas, para solucionar los conflictos. Se expresa con agresividad, término que no debe confundirse con violencia, hago referencia al término agresividad en su acepción de: fuerza, dinamismo, decisión o energía necesaria para emprender algo y afrontar dificultades. Desde esta perspectiva es una fuerza constructiva, nunca destructiva.