Estar bien asentado/as es fundamental para que las tormentas de las emociones no nos tiren por el suelo cuando nos zarandeen.
Aquí os dejo uno de los ejercicios de mi libro Fluir con la vida que sirve para adquirir asentamiento, fuerza, seguridad, capacidad de equilibrio y auto confianza.
Ejercicio Echando raíces:
Durante diez minutos al día párate, busca un espacio tranquilo, quédate de pie, aunque relajado, cierra los ojos y respira profunda y tranquilamente por las fosas nasales, durante un par de minutos, sintiendo que al soltar el aire salen de ti todas tus preocupaciones y tensiones. Pon tu atención en la planta
de tus pies, siente que están bien apoyados en el suelo, todo tu peso recae sobre ellos, imagina que desde tus plantas te crecen unas raíces grandes y profundas, como un árbol te sientes arraigado/a en la tierra, imagina que el aire que respiras es de color rojo y entra por estas raíces, va subiendo desde la planta de tus pies hasta tus genitales, limítate a respirar por esta zona sintiendo que todo el rojo procedente de la tierra sube por tus raíces, por tus pies, por tus piernas, hasta su sexo; te nutre y obtienes de este alimento la capacidad de sostenerte por ti mismo/a, el rojo se dilata en esta zona, luego cuando sueltes el aire deja que el rojo salga de nuevo por tus pies, lo devuelves a la tierra.
Observa todas tus sensaciones, permítelas, no fuerces nada y trata de hacerlo con placer.
Cuando termines respira varias veces profundamente, vuelve a sentir tu cuerpo con normalidad, las raíces han desaparecido, todo el rojo ha salido de tu cuerpo. Ahora ve moviéndote despacio y abriendo los ojos, poco a poco. Anota todo lo que hayas observado.
Espero que os sea útil.