Queridos Reyes Magos,
Este año quiero un mundo mejor: que se acaben las guerras, que la tortura no exista, que desaparezcan las fronteras, que nadie pase hambre, ni frío, ni muera en el océano o saltando una valla para escapar de una vida de miseria y terror.
Este nuevo año quiero que los árboles crezcan frondosos y el hielo de los casquetes polares vuelva a congelarse, que el planeta en el que vivo siga siendo azul. Que los hombres no maten a las mujeres, ni las violen, ni las repriman, ni las sometan, ni las desprecien. Quiero que todas podamos elegir cómo vestir, a quién amar, cómo vivir…
Quiero ver niños jugando y sonrisas en los corazones. Sí, quiero un mundo libre, limpio, igualitario, donde prevalezca la cooperación y no la competencia, donde impere el respeto y no la coacción.
Queridos Reyes Magos, hoy quiero que la Magia exista.
Todos nos convertimos en niñ@s el día de los Reyes Magos. Vuelve el aroma de la infancia desde el pasado, lejano para unos, cercano para otros, y nos invade con fuerza. Con ilusión esperamos que se cumplan nuestros sueños, y aunque sea por un instante creemos que ello es posible.
Hoy quiero creer que un mundo mejor es posible.